La pantalla en la terminología del paisaje se refiere a la creación de plantas tupidas o árboles endémicos para crear pantallas. Su trabajo es proteger la privacidad, bloquear el viento y reducir la contaminación acústica y la contaminación ambiental.
Nuestra elección recayó en Cupressus Macrocarpa debido a muchos factores.
El primero es la intimidad. Este tipo de árbol acepta muy bien ser ensetard, formando con el tiempo las paredes más compactas y completamente opacas.
El segundo es el color, está alto en la pantalla periférica (mirando hacia el jardín), por lo que oscureciéndolo cerraría el jardín, pero al ser un color brillante el efecto óptico era mucho más expansivo.
El tercero es el contraste. Hay mucho verde en este jardín, y es una zona de sombra, por lo que tendrás que jugar con las tonalidades de verde para que no todo quede igual. Esta planta tiene dos tonos de verde y amarillo. Esto nos deja mucho espacio para que luego podamos jugar con la cama de plantas que se colocará al frente.
Y el cuarto es la situación del hogar. Está cerca del mar, lo cual es un factor a tener en cuenta. Existen diferentes especies de cupressus, y la macrocarpa es la que mejor tolera la humedad y el salitre marino.
Todos son macetas de 2-2,5 m de altura y 35c.
Se plantan a 1 metro de distancia para que crezcan con normalidad y no den problemas en el futuro (en la 4ª dimensión del «tiempo»). Los árboles plantados a distancias más cortas causarán problemas con el tiempo.
Recién plantados, no crearán un seto homogéneo, pero lo harán con el tiempo.
Todos los hoyos deben llenarse con tierra vegetal, quitar lo que haya allí, aplicar fungicida en los hoyos y rellenar el fondo de los hoyos con grava para mejorar el drenaje y prevenir posibles infecciones por hongos.
Tamara Silgado de Lara
ingeniero paisajista