No todas las plantas son tolerantes al frío y muy pocas son tolerantes a las heladas. Por ello, es importante protegerse de los efectos de las bajas temperaturas tomando las precauciones necesarias. Esto está estrechamente relacionado con diversas necesidades.
Las plantas resistentes al frío y las heladas deben colocarse en la parte más resguardada del jardín, preferiblemente alejadas de las zonas de mucho viento. Si vives en una zona donde nieva, debes proteger tus plantas con vinilo para evitar que se quemen al contacto con la nieve. El agua es tibia y no demasiado fría.
Si la planta no tolera las bajas temperaturas (pueden ser plantas mediterráneas o tropicales), se deben tomar todas las precauciones para evitar la exposición a estas condiciones climáticas. Si está afuera, deberá cubrirlo con plástico con pequeños agujeros para que pueda respirar.
Por la noche es mejor llevarlo a casa para que no se enfríe por la noche. En este caso, deje la ventana ligeramente abierta para que pueda recibir y respirar oxígeno, el riego debe ser siempre moderado y la temperatura del agua debe ser tibia.
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